Taxistas de nuestro Maipú.
Por Carlos A. Santarone.
(Desde el año 1950 a la fecha del informe)
Ya a mediados del Siglo XX nuestro pueblo contaba con los primeros taxistas, con el correr de los años este trabajo se fue incrementando, si bien es imposible poder registrar a todos, con la documentación existente y ayuda memoria mediante, recordamos a;
Agapito Pérez, Sr. Devinchenti, Luis Artiñano, Martiniano Morales, Julio Buchicardi, Gregorio Martínez, Adolfo Delfino, Carlos A. Álvarez, “Vasco” Goicoechea, Néstor M. Casamayor, Julio Giacosa, Arturo Laturraga, Ricardo Lúquez, Mario González, “Quitito” Goizueta, Jorge Rojas, Gilberto Clementino Delorte (Atilio), Sr. Manterola en (Labardén) Salvador González en (Las Armas), Juan Vincent, Carlos Cuvillier, Vasco Etcheber, Sr. Canaza, Alfredo Fernández, Mario Bentaberry, Daniel Moschini, Oscar Tetaz, Horacio Irazábal (“Vasco”), “Pichirica” Alegre, Raúl H. Morales “Coco”, Carlos Araujo, Rubén Araujo, Raúl Miqueo, Pedro H Menchaca “Pirucho”, Ricardo Lúquez (hijo), Serafín Cabrerizo, Miguel Barrios, Aníbal A Aizpitarte, Walter O Pelizza, “Pichón” Peláez, Marisa Castro, Mabel Oldoni, Sra.Falcona de Martínez, Armando Duhalde, José Macchi, Ariel Cowe, “Chiche” Cowe, Elías Álvarez.
“Pichi” Bertarelli, Daniel Delarosa, Miguel Varela, Eduardo Garbovetzky, Remis Moran, Antonio Salido, Remis La Unión , Luis M Bonavida, “Tunda” Abel Estigarribia, Alexis Suárez, José M. Sisini, Miguel Pecarrere, Remis El “Turco”, María L Herlax (Labardén).
Algunas de las paradas más conocidas eran: confitería “El Águila” calles Alsina y Belgrano, confitería “Maipú” calles Sarmiento y Belgrano, confitería “Galber” Madero 453, Estación Ferrocarril, Ramos Mexía 350, Hospital, Lavalle 1140.
Anécdotas varias
En unos de los tantos viajes que Don Julio llevaba una cuadrilla de esquiladores a un campo de Labardén preocupado y distraído por los truenos y la tormenta que se avecinaba no se dio cuenta de las tantas y pronunciadas curvas que contaba ese camino, terminó chocando los viejos alambrados quedando encajado en una laguna…
Corrían los años 60, el Sr. Devinchenti contaba con una Ford A modelo 29, forma rectangular color marrón, con porta equipaje arriba del techo, era un Sr. muy comunicativo, un cliente se hizo llevar unas cuadras hasta la sección quintas, terminado el recorrido le pregunta cuánto debía, recibiendo como respuesta:
" - ¡Qué te voy a cobrar! dame 200 pesos...."
La juventud de los años 70 viajaba a menudo a los bailes de estancias y de clubes de la zona, como por ejemplo a los de los clubes Social y Atlético Labardén, muchos querían viajar con Don Juan, por lo rápido y seguro, en una recta a mitad de camino un pájaro impacta en el parabrisas, José L. Casinelli que iba en el asiento delantero asustado gritó
- “La paloma”.
Causó risas de los acompañantes amigos ya que de noche era muy difícil que hubiera sido ese pájaro.
Los taxistas del momento eran una de las posibilidades para viajar, si estos estaban ocupados, la última alternativa era quedarse en la confitería “Galber” ya que en las primeras horas de la madrugada solía salir algún servicio de la empresa funeraria “Capra Hnos". Llegaba el chofer, Sr. Otazúa a la confitería a tomar un café, buscando acompañantes amigos que pernoctaban en el lugar y de esa forma era aprovechada para que estos jóvenes no se perdieran los bailes de esta zona.
El Sr. Otazúa tenía un dicho mientras se frotaba las manos decía
“ - deseo que nunca muera nadie... pero que a mí no me falte el trabajo…"
Este es un recuerdo y reconocimiento a los taxistas y remiseros que ya no están y a los que a diario conviven con nosotros.
Carlos A. Santarone - Maipú 19-03-2012.