PA’ QUE NO SUFRA LA HISTORIA.
Por Miguel Verna
Escuchando a un payador
Oficio de gran respeto,
Oí que usaba su intelecto
En un nivel superior;
Era una sextilla flor
Cuyo remate detallo
Mientras se paseaba un
bayo
En una fiesta campera
Dijo: "Siempre mi
bandera
se lució mejor de a
caballo!"
Azorao por el hechizo
De esa criolla reflexión
Recordé con emoción
Que así la Patria se
hizo;
En el momento preciso
Tuve la visión presente
Porque hoy cualquier
inconsciente
Esbozando una sonrisa,
Se envuelve en ella o la
pisa
En una forma imprudente.
Cuando el veinte se
ilumina
Con un nuevo aniversario,
Surge el instinto
corsario
pa' ofrecerla en cada
esquina;
y si por ahí se avecina
Algún suceso mundial
la siguen tratando mal
equivocando el camino,
pero: fiel a su destino
ella los protege igual.
Antes llevar la bandera,
Mejor dicho el pabellón,
Era darle al corazón
Un galope campo afuera;
Hoy la enarbola
cualquiera
Y ella siempre sin
malicia
Muestra su garra patricia
Y con nostalgia arremete
Entre el humo de un
piquete
Como pidiendo justicia.
Logar ser
abanderao'
Era de patria vestirse
Y hasta un poquito
morirse
Por ese instante soñao';
Yo no sé lo que ha pasao'
Pero hoy, con guiño
oportuno
Van reculando de a uno
Serenos y al tranco lerdo
Poniéndose bien de
acuerdo
Pa' no llevarla ninguno.
Ayer nomás de pasada
En cuanto cruce la vía
Vide en la calle que
había
Una bandera tirada
Se humedeció la mirada
Levantándola en la mano
La cubrí bien de antemano
Preservando así su gloria
Pa´ que no sufra la
historia
Ni se avergüence
Belgrano.
Y. Así podría enumerar
cientos de notas
grotescas
donde se generan grescas
siempre con ella a la
par,
le estoy armando un altar
pa` colocarla bien tora
en una cosechadora
o en el timón de un arao'
porque en el campo es
sagrao'
cantar la canción
"Aurora".
Miguel Ángel Verna - Maipú: 19 - 09 - 2006