Sentido homenaje que le brinda Luis Odescalchi, al amigo que ha partido.
A UN AMIGO.
Un recuerdo para Ricardo Castro (Pelusa)
Por Luis Odescalchi.
Empezaste a conocer
el idioma de la calle,
a los 4 ´0 5 años
en la pensión de tus padres
por Ramos Mexía y Pellegrini,
entre ferroviarios, albañiles y peonada
alrededor de sabrosas fuentes de ravioles,
los domingos.
La bohemia pegó fuerte
junto a los habitués de la pizzería,
donde cada uno te mostró cosas de su mundo.
El acordeón a piano, bailes, amigos,
y el desentenderse de lo cotidiano
tallaron tu personalidad
de libertad y buen tipo.
Un paso fugaz por el secundario,
te llevó a buscar nuevos horizontes
de montañas, soledad y frío,
con el permanente cuestionamiento existencial
de esa obligación que nos imponen al gestarnos.
Ahora estabas ahí
recreando tus sensaciones frente a la plaza
consciente de que el final acechaba
y se paraba la máquina
para emprender nuevos sueños.
Tenías la moto lista para el viaje
al reencuentro de tus hijas y tu nieta,
no te vi, pero estoy seguro
Que partiste a tiempo,
y te vieron por Las Armas, Vidal y Quequén,
llevando en el parabrisas
el homenaje permanente a Malvinas
con tu sonrisa franca e ilusiones.
Luis
Odescalchi – A un amigo.
Maipú – octubre 2013