AL TRANCO LERDO.
Por Miguel Verna.
Yo
no se como nació,
en
mi vida campechana
esta
magia soberana
de
sentir la tradición
soy
cristiano del montón
con
ganas de conversar,
y
sin dentrar a opinar
me
considero prudente,
pa’no
ser indiferente
con
el que quiera escuchar.
Cuando
la lluvia castiga
el
ventanal de mis sueños,
me
siento patrón y dueño
de
lo que mi pulso diga,
mis
décimas son hormigas
que
al cruzarse caminando,
siempre
se van saludando
entre
la que viene y va,
sin
olvidarse jamás
que
morirán trabajando.
Voy
por el camino largo
con
intención de llegar,
sencillo
es mi pregonar
será
por eso que tardo,
en
mi “recao” sólo cargo
además
del viejo lazo
para
varios el abrazo
sincero
y sin distinción,
pa
los otros un montón
de
palabras y fracasos.
Pero
ha de llegar el día
que
levantando la cruz
un
criollo será Jesús
en
esta pampa tan mía.
y
yo, que fui rebeldía
luchando
por su grandeza
admiraré
la nobleza
pues
en vez de las espinas,
una
gran vincha argentina
adornará
su cabeza.
Miguel H. Verna –
Maipú 27 de septiembre de 1978.
(De su libro “Al mismo trote”. Impreso en los Talleres Gráficos
de la Dirección de Impresiones del Estado y Boletín Oficial. Ministerio de
Gobierno de la Pcia. De Buenos Aires Junio de 1987)